viernes, 23 de agosto de 2013

Y supongo que aprendí a reírme de la vida, y a reírme de mí. Y tras todas las caídas, hoy no. Hoy no me voy a quedar parada viendo como el tiempo pasa, mientras este se me resbala entre las manos. Hoy no. Hoy no voy a dejar que nadie controle mi vida, ni que me controle a mí. Esta vez no va a ser el destino el que decida que va a pasar conmigo, esta vez soy yo. Porque por fin soy yo misma, y estoy lista, para todo. Y ya nada me va a parar, me voy a reír de todo y de todos, esta vez soy yo la que tengo el poder, nadie que decida lo que tengo que hacer ni decir, nada ni nadie para hacerme caer, esta vez pienso subir hasta la cumbre de la montaña, me voy a quedar allí un rato y voy a disfrutar durante un tiempo de las maravillosas vistas. Y a quien no le guste, pues que no mire, que se vaya a su casa a ver la tele, que está mucho más lindo. Y me deje en paz, me deje disfrutar de mi momento, porque ya no hay sufrimiento, no. Sólo felicidad, y ya decidiré yo cuando bajar de la montaña, de la cumbre y que todo el mundo espere sentado, porque va para largo. Esta vez si que voy a ser yo misma, esta vez sí. Pasito a pasito, lo voy a conseguir, porque siempre que tienes el no, tienes que ir a por el sí. Y siempre que quieres, puedes. Y si tú te convences, todo vale. Repito, todo.

miércoles, 7 de agosto de 2013